Valdeolivas&García ABOGADOS

viernes, 24 de junio de 2011

`ROCK AND LAW´

Del estrado al escenario, larga vida al Rock & Law 

La Riviera, mítica sala madrileña en la que grupos como Motörhead o AC DC han hecho vibrar a miles de espectadores, se convirtió el 16 de junio en la fiesta de los abogados. Bajo el nombre de Rock & Law, profesionales de grandes bufetes desmontaron, a ritmo de soul, rock y jazz, la "clásica y aburrida imagen de la profesión" colgándose las guitarras eléctricas y los bajos y aporreando platos y baterías.
Más de 2.500 entradas vendidas y un propósito solidario hicieron de este día más que una fiesta. Seis bandas de rock, representando a nueve despachos de abogados que  tomaron el escenario: los "ingleses", así llaman al grupo de las firmas Ashurst, Baker & McKenzie, Clifford Chance, Freshfields Bruckhaus Deringer, y los "nacionales" CMS Albiñana & Suárez de Lezo, Cuatrecasas Gonçalves Pereira, Garrigues, Gómez-Acebo & Pombo y Uría Menéndez.
A Diana Rodríguez, letrada del despacho Ashurst y vocalista de "The members of the bar", formación que integra a los denominados "ingleses", todavía le duran las buenas sensaciones. "Fue mi debut, y un subidón" reconoce la letrada, "hubo un momento que éramos trece músicos en el escenario, menudos profesionales", exclama.
Y es que para los músicos que han participado en Rock & Law la emoción es triple: el espacio elegido, La Riviera, el sueño de todo músico; el objetivo, la recaudación, destinada para el "Proyecto Kostka" de la Fundación Padre Garralda, un programa que apoya el desarrollo de niños menores de tres años que viven con sus madres en la cárcel, y la experiencia, que como apunta Diana "compartimos una afición tremenda por la música que no podemos compartir de otra manera".
"Ver bajo los focos a los principales despachos de España, con un fin benéfico común y aparcando sus rivalidades por un rato ha merecido la pena", dice Fernando Navarro, batería de The Rocking Houses y letrado del despacho de Cuatrecasas para el que esta edición de Rock & Law se lleva "un gran éxito para un gran evento",
Navarro cuenta que "de nuevo este año la experiencia de Rock & Law ha sido verdaderamente increíble".  "Tocar por una buena causa en un escenario como La Riviera ha vuelto a darnos mucho más de lo que nosotros hemos dado, y aunque en el caso de The Rocking Houses, compatibilizar la separación geográfica con la vida personal y profesional es un reto especialmente difícil, precisamente esto ha hecho que lo hayamos disfrutado aún mas y que hayamos tratado de transmitir toda nuestra fuerza e ilusión sobre el escenario. Esperamos haberlo conseguido tocando con intensidad algunos clásicos atemporales".
Y claro que lo consiguieron porque en la semana de resaca emocional, en los despachos no se habla de otra cosa: "la gente se ha quedado muy sorprendida", dice Diana, que se enorgullece de haber participado y espera que este evento se repita durante mucho tiempo ya que "haces algo que te encanta y sales de la rutina". La abogada confiesa que ejerce su profesión por verdadera vocación y que su trabajo le encanta, pero se atreve a afirmar que  "sin duda me gusta muchísimo más la música".